Este post de hoy va dedicado a todos los docentes, profesores, maestros, educadores … a todas aquellas personas que educan con el corazón y el ejemplo. Aquellos que sueñan y hacen soñar. Aquellas personas que se emocionan con los progresos de sus estudiantes y que viven sus errores como propios.
Aquellas personas que guían y acompañan a lo largo del camino a sus aprendices hasta que logran sus metas. Aquellas personas que creen en los sueños y el potencial de sus alumnos. Aquellos que conectan con lo que enseñan y con las motivaciones de los que aprenden. Aquellos que nunca dejan de aprender y querer mejorar. Aquellos que se cuestionan sus acciones y buscan mejorar y llegar a todos sus alumnos. Aquellos que ven en la pluralidad y la heterogeneidad, la riqueza de colores y la fortuna de ello.
Y es que la labor docente es una vocación que nunca muere, donde cada momento es único e irrepetible, que te mantiene vivo y que necesita de la ilusión y dedicación de todos nosotros. Y me siento muy afortunada de pertenecer a este colectivo que se puede dedicar en cuerpo y alma a aportar todo su conocimiento, emociones e ilusiones al servicio de los demás y enriquecerse en el proceso.
Parto de la visión de la educación como herramienta para dar respuesta a las necesidades actuales de la sociedad y preparar a los estudiantes para su futuro como ciudadanos competentes, creativos y proactivos donde han de saber trabajar en equipo. El aula se concibe como un contexto social, una representación a pequeña escala del mundo plurilingüe en qué vivimos, donde cada participante es diferente, tiene un background distinto, unas motivaciones y punto de partida diferentes, tal como explica la Teoría Sociocultural.
En la realidad social del aula, la lengua es el vehículo de diálogo, de comunicación y, por ende, de la educación. El aprendizaje de lenguas es un proceso dinámico y lo concebimos desde el enfoque comunicativo. Para ello, es importante enfatizar en la educación emocional y en valores. Y enseñar a nuestros alumnos a trabajar en equipo, mediante el diálogo, para construir algo conjunto que siempre va a ser mejor que la obra individual. En el proceso, los errores son parte fundamental. Todos somos humanos y hemos de aprender a expresar nuestras ideas y escuchar las del resto, a negociar mediante el diálogo y aprender de los demás.
Aunque hoy es un día más y no es necesario categorizarlo como el Día Mundial del Profesor, nunca es mal momento para VALORAR y FELICITAR.
Por tanto:
FELIZ DÍA MUNDIAL DEL DOCENTE!